Cuando los médicos toman una radiografía de su cuerpo, no solo buscan huesos rotos. Las radiografías pueden mostrar tumores, quistes y otras anomalías en los huesos, los pulmones, el abdomen, los intestinos, el corazón, los riñones y muchos otros órganos del cuerpo. Una radiografía es una prueba rápida e indolora que puede ayudar a diagnosticar afecciones como el cáncer, la neumonía, la osteoporosis y muchas otras enfermedades.
Los rayos X se crean cuando un haz de radiación pasa a través de su cuerpo y es absorbido en diferentes cantidades por los tejidos de su cuerpo. Los tejidos densos como los huesos bloquean más radiación y aparecen blancos en la imagen de rayos X, mientras que los tejidos menos densos como los músculos, la grasa y el aire en los pulmones bloquean menos y aparecen tonos de gris en la radiografía. Los tumores y otras anomalías también pueden aparecer como áreas oscuras en las imágenes de rayos X. Si su médico sospecha que tiene un tumor óseo, es posible que solicite una tomografía computarizada para obtener información más detallada.
Una radiografía también puede ayudar a su médico a determinar qué tan rápido está creciendo su cáncer y si se está propagando. Es importante conocer los resultados de sus radiografías porque influirán en el tipo de tratamiento que reciba. Si su radiografía muestra un tumor, es probable que se someta a una cirugía para extirpar el cáncer. También puede recibir otros tipos de tratamientos, como quimioterapia o terapia hormonal.
Si sus radiografías son normales, probablemente seguirá haciéndose radiografías regulares para observar cualquier cambio. Las radiografías generalmente no se usan para tratar el cáncer, pero pueden ayudar a su médico a determinar qué está causando sus síntomas y si necesita más pruebas.
Es posible que le preocupe el riesgo de exposición a la radiación durante una radiografía, pero es muy bajo. Los rayos X usan solo una pequeña cantidad de radiación y son seguros para todos, incluidos los niños. La radiación de una radiografía es similar a la cantidad de radiación que recibiría de unos pocos días de radiación de fondo natural. Existe un riesgo muy pequeño de desarrollar cáncer a partir de una radiografía, pero los beneficios de las radiografías superan con creces este riesgo. Si le preocupa la exposición a la radiación, pídale a su médico una dosis más baja de rayos X o considere una prueba de imagen que no use radiación, como ultrasonido o resonancia magnética nuclear (RMN).