Los escaneos de tomografía computarizada (CT) son herramientas de diagnóstico increíblemente útiles que permiten a los médicos ver más de cerca lo que está sucediendo dentro del cuerpo. Se utilizan para examinar todo, desde huesos rotos y lesiones internas hasta tumores, y pueden ser una herramienta de diagnóstico vital en muchas situaciones. Sin embargo, como todos los procedimientos médicos, vienen con algunos riesgos potenciales. En particular, la exposición repetida a las tomografías computarizadas puede causar daño a los tejidos del cuerpo y aumentar el riesgo de cáncer.
Ahora, un grupo de expertos ha revelado exactamente cuántas tomografías computarizadas son seguras en un solo mes. Según un informe reciente del American College of Radiology (ACR), los pacientes pueden someterse de forma segura hasta cuatro tomografías computarizadas por mes sin ningún riesgo significativo de daño.
Esta nueva guía se basa en una revisión exhaustiva de la investigación existente sobre el tema. El ACR analizó cientos de estudios que exploraron los riesgos potenciales asociados con las tomografías computarizadas repetidas, incluidos aquellos que evaluaron el riesgo de cáncer, la exposición a la radiación y otros efectos adversos.
Después de analizar los datos, el ACR encontró que el riesgo de cáncer de las tomografías computarizadas, aunque pequeño, aumenta ligeramente con la exposición repetida. Además, las tomografías computarizadas repetidas también pueden causar otros problemas potenciales, como daños en la piel, reacciones alérgicas a los medios de contraste y daños en los órganos.
Para tener en cuenta estos riesgos, la ACR desarrolló un conjunto de pautas que describen cuántas tomografías computarizadas son seguras en un solo mes. De acuerdo con estas pautas, los pacientes pueden someterse con seguridad a hasta cuatro tomografías computarizadas por mes sin ningún riesgo significativo de daño.
Por supuesto, esto no significa que todo el mundo deba apresurarse a hacerse cuatro tomografías computarizadas al mes. El ACR enfatiza que las tomografías computarizadas solo deben realizarse cuando son médicamente necesarias. Los pacientes que requieren tomografías computarizadas frecuentes deben trabajar con sus médicos para desarrollar un plan para monitorear su exposición y minimizar el riesgo de daño.
En general, esta nueva guía es un importante paso adelante para proteger a los pacientes de los riesgos potenciales de las tomografías computarizadas. Al proporcionar pautas claras sobre cuántas tomografías computarizadas son seguras, los médicos y los pacientes pueden tomar decisiones más informadas sobre su atención médica. Con esta información en la mano, los pacientes pueden sentirse más seguros de que las herramientas de diagnóstico que están utilizando no los están poniendo en un riesgo indebido, y los médicos pueden estar tranquilos sabiendo que están siguiendo las mejores prácticas para la salud de sus pacientes.