A su llegada, se le pedirá que se cambie y se ponga una bata de hospital.
Una vez en la sala de examen, el ecografista médico de diagnóstico le explicará su procedimiento y responderá cualquier pregunta que pueda tener.
Se le colocará boca arriba en la mesa de examen.
El tecnólogo aplicará gel tibio en la piel de la parte inferior del abdomen. El gel es similar al gel para peinar el cabello y ayuda a que las ondas sonoras viajen desde la máquina hasta el abdomen.
Se coloca un transductor, un pequeño dispositivo similar a un micrófono, sobre el área que se está examinando. Esto sucederá varias veces. Sentirá una leve presión del transductor y algo de incomodidad debido a la vejiga llena.
Las ondas sonoras rebotarán en los órganos y tejidos de su cuerpo. Esto crea "ecos". Los ecos se reflejan de vuelta al transductor. Un monitor de televisión muestra imágenes mientras el transductor convierte los ecos en señales eléctricas.
Estas imágenes en movimiento pueden verse inmediatamente, grabarse o fotografiarse para su posterior estudio.
De forma rutinaria, además de la ecografía pélvica transabdominal habitual, en el caso de las mujeres, se realizará una ecografía transvaginal para una evaluación más detallada de sus órganos reproductivos.
Su examen tomará aproximadamente 45 minutos. Su visita será de aproximadamente 1-1/2 horas.