Al igual que el examen de detección del cuello uterino, la colposcopia es una prueba que ayuda a prevenir el cáncer. Examina de manera más detallada cualquier célula que se vea anormal en la prueba de detección. Si se confirman células anormales en la colposcopia, se pueden tratar mucho antes de que se vuelvan cancerosas.
Otra razón por la que alguien puede ser remitido a una colposcopia es si el examen cervical no ha podido dar un resultado claro, por ejemplo, colposcopía porque no se recolectaron suficientes células.
También se puede invitar a una paciente a una colposcopia si su cuello uterino no se veía tan saludable como debería en la evaluación, o si tiene síntomas como sangrado vaginal anormal.
Es muy raro que se encuentre cáncer en la colposcopia. Pero es más probable que esto suceda si alguien no se somete a exámenes de detección de cuello uterino regulares, una de las mejores maneras de prevenir el cáncer. Por lo tanto, es importante ayudar a sus pacientes a tomar una decisión informada sobre asistir a las citas de detección; puede leer más en nuestra sección de detección cervical.