¿Qué tan seguras son las radiografías dentales?

Mientras esté en el consultorio del dentista, incluso si solo se realiza una limpieza de rutina, su dentista podría sugerirle que se haga algunas radiografías dentales. Este es un procedimiento común que le permite a su dentista ver profundamente debajo de sus encías hasta las raíces de sus dientes y asegurarse de que su esmalte no esté dañado. Pero, ¿son seguras estas radiografías dentales? La respuesta corta es sí: las radiografías dentales son beneficiosas para la salud bucal y utilizan cantidades mínimas de radiación. De hecho, hay muchas otras fuentes de radiación en la vida cotidiana que introducen mucha más radiación que una radiografía en el transcurso de un año. Para tranquilizar aún más su mente, echemos un vistazo más de cerca a los datos sobre las radiografías dentales y la radiación en general.

¿Cuánta radiación hay en una radiografía dental?

Muchas personas expresan su preocupación por la cantidad de radiación a la que estarán expuestas durante una radiografía o una exploración. Es cierto que cuando se introdujeron los rayos X por primera vez, la gente no entendía los peligros que planteaba la exposición repetida a la radiación, y aún no se habían implementado las medidas de seguridad adecuadas. Con los avances del conocimiento y la tecnología actuales, la cantidad de radiación a la que una persona está expuesta durante una radiografía dental es en realidad muy pequeña. Al comparar las cantidades de radiación de varias fuentes, incluidas algunas que las personas experimentan todos los días, puede ver qué tan poco afectará una radiografía dental a su exposición general:

– Fumar cigarrillos: 1. 300 mrem por año
– Mamografía promedio: 40 mrem
– Radiación natural del suelo debajo de nosotros: 35 mrem por año
– Radiografía de tórax: 10 mrem
– Uso de gas natural para cocinar y calefacción: 9 mrem por año
– Agua potable: 5 mrem por año
– Vuelo transcontinental: 2-4 mrem
– Radiografía dental digital: 0, 1 mrem (Juego de 4 mordidas: 0, 4 mrem)

Al observar estas comparaciones, puede ver que una persona está mínimamente expuesta a la radiación durante una radiografía dental.

Más sobre la radiación

Al estudiar la información anterior, es fácil darse cuenta de que estaría expuesto a más radiación al volar por todo el país que al hacerse una radiografía anual en su chequeo dental. Si desea obtener aún más pruebas, la cantidad de radiación a la que está expuesto al comer un plátano es de aproximadamente 0,01 mrem. Eso significa que solo se necesitan comer 10 plátanos para igualar la cantidad de exposición a la radiación de una sola imagen digital de rayos X. Si bien es cierto que las radiografías dentales lo exponen a algo de radiación, los beneficios de hacerlo superan esta pequeña cantidad de exposición a la radiación.

Permitir que su dentista tome estas imágenes de rayos X les permite ver y diagnosticar una amplia variedad de problemas que podrían estar ocurriendo en el esmalte, las encías y las raíces de los dientes. Muchos problemas serios son difíciles o imposibles de ver simplemente mirando dentro de la boca.

Quizás se pregunte por qué el dentista lo cubre con un chaleco protector cuando le toman una radiografía dental. Esta es una medida de seguridad adicional para garantizar que esté expuesto a la menor cantidad de radiación posible. Es una precaución fácil que reducirá la cantidad de radiación a la que está expuesto a lo largo de su vida.

Una excepción en lo que respecta a la seguridad de los rayos X es el embarazo. Si está embarazada, debe evitar hacerse una radiografía dental hasta después de haber dado a luz. Esta es otra precaución de seguridad fácil que se hace para proteger al bebé. Los fetos en desarrollo son más susceptibles a los problemas de radiación que los adultos, debido a que mucho crecimiento importante está ocurriendo muy rápidamente a nivel celular y de ADN. Simplemente no vale la pena en ese momento introducir incluso pequeñas cantidades de radiación evitable. Sin embargo, aún debe asistir a sus controles dentales regulares durante el embarazo. Solo asegúrese de que su dentista conozca su condición.

¿Quién necesita una radiografía dental?

Hay muchas razones por las que un dentista podría sugerir tomar una radiografía dental. Podrían estar intentando diagnosticar un problema que te está causando dolor. Es posible que necesiten verificar la estructura de su boca para aplicar el trabajo dental. Muchos dentistas también sugieren hacerse una radiografía anual para controlar su salud oral en general. Varios de los problemas que se pueden encontrar con una radiografía son peores para su salud que la pequeña cantidad de exposición a la radiación. No importa el motivo, realmente no es un gran problema hacerse una radiografía dental ocasional. Aquí hay algunos problemas que se pueden encontrar usando una radiografía dental:

– Cambios en un conducto radicular.
– Tumores o crecimientos en la boca.
– Pérdida ósea debido a la enfermedad de las encías.
– Zonas de caries entre los dientes.
– Infecciones entre el diente y las encías.

Cualquiera de estos problemas podría pasar desapercibido sin el uso de radiografías dentales y podría ocasionarle problemas mucho peores en el futuro. Cuando se trata de la salud dental, siempre es más fácil, más barato y menos doloroso detectar los problemas a tiempo. Esta es la razón por la cual las radiografías a menudo se realizan como medida de precaución cuando visita a su dentista para una limpieza.

Radiografías y Niños

La cantidad de radiación en una radiografía dental se considera segura para los niños y se realiza para garantizar que todo vaya bien con el desarrollo de sus encías y dientes. Estas radiografías ayudan a los dentistas de las siguientes maneras:

– Determinar si los dientes de leche se están cayendo y los dientes permanentes están saliendo correctamente.
– Vigilar el desarrollo de las muelas del juicio.
– Asegúrese de que la boca sea lo suficientemente grande para acomodar los dientes permanentes entrantes.
– Identifique la enfermedad de las encías y los problemas de raíz temprano.

Es importante llevar a su hijo al dentista con regularidad y que le revisen la boca y los dientes. La frecuencia con la que su hijo reciba radiografías durante sus visitas dependerá de su dentista y de cualquier problema que pueda surgir con los dientes y las encías del paciente infantil.

En general, no permita que la preocupación por la exposición a la radiación le impida hacerse una radiografía en su visita al dentista. Las radiografías dentales ayudan mucho más de lo que duelen, y el personal dental necesita saber qué sucede debajo y entre los dientes para asegurarse de que estén sanos y fuertes. Asistir a sus chequeos dentales regulares es importante no solo para la salud de su boca, sino también para su salud en general.

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