5 señales de cáncer de mama que no debes ignorar

Un diagnóstico de cáncer de mama es aterrador, pero si se detecta en las primeras etapas, la tasa de supervivencia es alta. Según la Sociedad de Oncología Clínica, la tasa de supervivencia promedio a 5 años para las mujeres con cáncer de mama invasivo no metastásico es del 90%. La tasa de supervivencia promedio a 10 años para las mujeres con cáncer de mama invasivo no metastásico es 84%. Si el cáncer de mama invasivo se localiza únicamente en la mama, la tasa de supervivencia a 5 años de las mujeres con esta enfermedad es del 99%. Al sesenta y cinco% (65%) de las mujeres con cáncer de mama se les diagnostica esta etapa. Al igual que con otros tipos de cáncer, la detección temprana es vital y conocer los signos puede salvar vidas. ¡Coma esto, no eso!

Aerial view of the National Institutes of Health Clinical Center (Building 10) in Bethesda, Maryland.No se salte las pruebas de detección ni los autoexámenes de seno

Si bien a nadie le gusta pensar en la posibilidad de cáncer de seno, la triste realidad es que es bastante común. De hecho, aproximadamente 1 de cada 8 mujeres será diagnosticada con la enfermedad en algún momento de su vida. Y aunque la detección temprana es clave para aumentar las posibilidades de supervivencia, muchos casos de cáncer de mama no se detectan hasta que la enfermedad ha progresado a una etapa más avanzada. Por eso es crucial que las mujeres sean conscientes de los riesgos y se hagan mamografías periódicas a partir de los 45 años (o antes si hay antecedentes familiares de la enfermedad). Estos sencillos pasos pueden ayudarlo a protegerse a usted y a sus seres queridos de esta devastadora enfermedad. Si bien la mayoría de los bultos en los senos son benignos, es esencial conocer los signos de cáncer y consultar a un médico si nota algún cambio en sus senos. Aquí hay cinco señales de advertencia que no debe ignorar.

Un bulto o masa en el seno

Un bulto en el seno es un posible signo de cáncer de seno por varias razones. En primer lugar, los tumores cancerosos suelen ser duros e inmóviles, a diferencia de los quistes benignos, que son más blandos y pueden cambiar de posición. En segundo lugar, los tumores cancerosos suelen tener una forma irregular, mientras que los bultos benignos tienden a ser redondos u ovalados. Finalmente, los tumores cancerosos crecen con el tiempo, mientras que los bultos benignos permanecen del mismo tamaño o incluso se encogen. Por supuesto, no todos los ganglios mamarios indican cáncer, pero es esencial que un médico revise cualquier bulto sospechoso. Solo un profesional puede determinar si un bulto es benigno o maligno. Sin embargo, si descubre un bulto en su seno, debe consultar a un médico lo antes posible para descartar cualquier problema potencial. Cambio en el tamaño o la forma del seno mama son signos potenciales de cáncer de mama. En la mayoría de los casos, estos cambios son el resultado de condiciones benignas, como el embarazo o el envejecimiento. Sin embargo, ocasionalmente pueden ser un signo temprano de cáncer.

El cáncer de mama generalmente se desarrolla lentamente, por lo que es más probable que un cambio repentino o que aparezca durante un periodo breve sea motivo de preocupación. Esto puede incluir hinchazón, hoyuelos o piel que se parece a la piel de naranja. La secreción del pezón es un síntoma común del cáncer de mama. Se estima que hasta un tercio de todas las mujeres con cáncer de mama experimentarán algún tipo de secreción del pezón.

El tipo más común de secreción del pezón se llama secreción con sangre. Esto es cuando la secreción contiene sangre o coágulos de sangre. La secreción con sangre puede ser causado por una serie de cosas, incluido un crecimiento no canceroso o una infección. Sin embargo, es esencial consultar a un médico si experimenta secreción con sangre, ya que también puede ser un signo de cáncer. Otros tipos de secreción del pezón incluyen secreción transparente o amarilla, generalmente benigno, y secreción verdosa o pardusca, lo que podría ser un signo de infección. Si experimenta algún tipo de secreción del pezón, debe consultar a un médico para determinar la causa.

Dolor o sensibilidad en los pezones

Según la Fundación Nacional del Cáncer de Mama, el dolor o la sensibilidad en los pezones es un posible signo de cáncer de mama. Esto se debe a que el cáncer puede hacer que el tejido alrededor del pezón se hinche, lo que hace que sea doloroso al tacto. En algunos casos, el dolor puede ser constante, mientras que en otros, solo puede ocurrir cuando se toca o comprime el seno. Además, el pezón puede enrojecerse, inflamarse o sangrar. Si experimenta alguno de estos síntomas, debe consultar a un médico de inmediato para obtener un diagnóstico adecuado. Si bien el dolor o la sensibilidad en los pezones pueden ser un signo de cáncer de mama, es importante recordar que no siempre es así.

En muchos casos, el dolor es benigno y puede deberse a otros factores como una infección o inflamación. Como tal, es esencial consultar a un médico para obtener un diagnóstico adecuado.

Inflamación de los ganglios linfáticos de las axilas

La inflamación de los ganglios linfáticos de las axilas es un signo potencial de cáncer de mama por varias razones. Primero, los ganglios linfáticos de la axila son los primeros ganglios linfáticos que drenan el tejido mamario. Entonces, si hay cáncer en el seno, es probable que primero se propague a los ganglios linfáticos de la axila. En segundo lugar, los ganglios linfáticos de la axila están relativamente cerca de la superficie de la piel, lo que los hace más fáciles de sentir que otros ganglios linfáticos.

Como resultado, es más probable que se note la hinchazón en esta área que en otras áreas. Finalmente, la posición de los ganglios linfáticos de las axilas los hace susceptibles a la irritación por cosas como el afeitado o el uso de desodorante. Esta irritación puede hacer que los ganglios linfáticos se hinchen incluso en ausencia de cáncer. Sin embargo, es esencial tener en cuenta que no toda la inflamación de los ganglios linfáticos de las axilas se debe al cáncer.

Otras posibles causas incluyen infección o inflamación. Como resultado, cualquier inflamación de los ganglios linfáticos de la axila debe ser evaluada por un médico para determinar la causa.

Leave a comment

Design a site like this with WordPress.com
Get started