
Quizá te preguntes por qué tu médico ha pedido una prueba de perfil tiroideo. Esta prueba mide la función tiroidea y puede indicar si tu tiroides es poco o demasiado activa. También puede revelar si estás tomando demasiada medicación de hormonas tiroideas. Puedes realizar la prueba en casa, o acudir a tu médico en una visita a la clínica. Se tarda aproximadamente media hora en realizarla. Los resultados de la prueba estarán disponibles 48 horas después. Si tienes hipertiroidismo u otros problemas de tiroides, tu médico puede pedir una gammagrafía tiroidea para determinar si tu tiroides funciona correctamente.
La función tiroidea es importante para nuestro metabolismo y nuestros niveles de energía. La hormona estimulante del tiroides (TSH) es producida por la hipófisis y ayuda a identificar un tiroides poco activo. Otras pruebas utilizadas para medir la función tiroidea son la captación de T-3, la T-4, el índice de tiroxina libre (T7) y la hormona estimulante del tiroides (TSH). Si tu médico sospecha que padeces cáncer de tiroides, una prueba de Tg le ayudará a decidir si tu tratamiento está funcionando o si tus síntomas han vuelto a aparecer.
Las hormonas tiroideas tiroxina (T4) y triyodotironina (T3) constituyen la mayor parte de la producción del tiroides. La T4 representa el 99,9% de las hormonas tiroideas en la sangre, mientras que la T3 constituye sólo el 0,1% de la producción del tiroides. Ambas hormonas afectan al metabolismo celular. Si tienes la TSH alta, es probable que estés hipoactivo o hiperactivo.
Un nivel bajo de T3 o T4 puede provocar cambios sutiles en las funciones de tu cuerpo, como aumento de peso, sensación de confusión o manos y pies fríos. Los síntomas de una hormona tiroidea baja suelen ser inespecíficos, y los médicos pueden ignorarlos y no realizar una prueba de perfil tiroideo si creen que son resultado de una dieta sana y un régimen de ejercicio. Sin embargo, si tus síntomas concuerdan con el hipotiroidismo, es probable que tu médico pida también un análisis de sangre de T3.
La pregunta más habitual que hacen los médicos es si eres hipertiroideo o hipoactivo. Los niveles de TSH en la sangre son un buen indicador temprano de la disfunción tiroidea. Un nivel alto de TSH indica que la tiroides no está produciendo suficiente hormona, mientras que un nivel bajo de TSH significa que la tiroides está produciendo demasiada. Si los niveles de TSH son bajos o demasiado altos, puede que tengas una hipófisis anormal o un tiroides que produce demasiada hormona.
La secreción de la hormona tiroidea está controlada por la hipófisis en el cerebro. Cuando los niveles de la hormona tiroidea se elevan por encima de lo normal, la hipófisis deja de segregar la TSH, y el tiroides empieza a segregar más TSH. Este ciclo continúa hasta que los niveles de TSH caen por debajo de lo normal. La hipófisis regula la secreción de la hormona tiroidea y es responsable de controlar la cantidad de T3 y T4 en tu sangre. Si tu nivel de TSH es alto, puedes tener una tiroides hipoactiva. Si tienes un nivel bajo de TSH, debes buscar asesoramiento médico de inmediato.
Una prueba de perfil tiroideo es muy importante para diagnosticar un trastorno tiroideo, pero si los niveles están dentro de los límites normales, es poco probable que necesites un reemplazo de la hormona tiroidea. Los niveles de TSH y FT4 son útiles para diagnosticar el hipotiroidismo o la hiperactividad del tiroides. También pueden indicar una afección como el hipertiroidismo. Los resultados de esta prueba no deben asustar, pero pueden ser beneficiosos para determinar si necesitas pruebas adicionales.