
Muchos expertos en salud no se ponen de acuerdo sobre la frecuencia con la que deben realizarse las pruebas de tiroides. Mientras que la Asociación Americana de la Tiroides recomienda que los pacientes se hagan las pruebas al menos una vez al año, la Academia Americana de Médicos de Familia y el Colegio Americano de Médicos no están de acuerdo. Estos grupos recomiendan la realización de pruebas periódicas a las mujeres mayores de 50 años, pero no a las más jóvenes. El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE.UU. no encontró pruebas suficientes para recomendar las pruebas periódicas. El Real Colegio de Médicos de Londres también dijo que no hay razón para realizar una prueba de cribado en adultos sanos.
La frecuencia de las pruebas tiroideas dependerá del tipo de enfermedad tiroidea que tengas. Si tienes hipertiroidismo, es probable que tu médico quiera repetir los niveles de TSH con más frecuencia que alguien con hipotiroidismo. Por lo general, se hará una prueba de TSH una vez al año si tus niveles de hormonas tiroideas están en el rango normal. Sin embargo, si tus niveles de hormonas tiroideas están en el rango normal, es posible que sólo tengas que hacerte la prueba de TSH cada 6 meses. Incluso puedes utilizar el kit de prueba casero para comprobar los niveles de TSH en cualquier momento.
El procedimiento en sí dura unos 30 minutos. Los pacientes se tumban en una mesa de exploración, con el cuello ligeramente doblado hacia atrás. Los técnicos limpiarán la zona del cuello y la adormecerán si es necesario. A continuación, un endocrinólogo o radiólogo introducirá una aguja en la piel mediante una ecografía para examinar la glándula tiroidea. La aguja se introduce a través de la piel y se recoge una pequeña muestra de tejido tiroideo que se envía al laboratorio para su análisis.
Las pruebas de la función tiroidea comprobarán los niveles de TSH y de T4. Los niveles de TSH determinarán si hay alguna enfermedad tiroidea. Esto dependerá de la presencia o no de cáncer de tiroides. Si tu tiroides produce demasiada TSH, es posible que tu médico quiera realizar una resonancia magnética para detectar si hay una causa subyacente. Una vez que sepas qué le pasa a tu tiroides, podrás decidir si una prueba de TSH es adecuada para ti.
En el pasado, las pruebas de detección de la tiroides y los paneles eran más comunes. Estas pruebas estaban diseñadas para detectar la enfermedad tiroidea y controlar el tratamiento. El objetivo de estas pruebas era reducir el número de pruebas innecesarias. Además de reducir las pruebas innecesarias, estas pruebas pueden ir seguidas de pruebas adicionales si crees que las necesitas. Los niveles de TSH deben estar en el rango de 0,40 a 4,50 mIU/mL, que es un rango normal.
La forma más habitual de detectar una enfermedad tiroidea es con una prueba de TSH. El nivel de TSH es un sistema de alerta temprana. Un nivel alto de TSH significa que la glándula tiroidea no está produciendo suficiente hormona, mientras que uno bajo es una indicación de que la tiroides es hiperactiva. Por otra parte, un nivel alto de TSH puede deberse a un problema de la hipófisis, que sigue produciendo TSH. Si el nivel de TSH es bajo, puede que quieras considerar un reemplazo hormonal.