Una resonancia magnética es un procedimiento seguro, pero algunos pacientes pueden sentirse un poco “raros” después. Durante una resonancia magnética, el paciente permanece inmóvil durante toda la exploración. Durante la exploración, es posible que experimente algo de calor o molestias. En ese caso, debe decírselo al técnico, que se asegurará de que se sienta cómodo con la temperatura y la posición de su cuerpo.
Los potentes imanes que se utilizan durante una resonancia magnética presionan el líquido del oído interno. Esto afecta al sentido del equilibrio y puede provocar vértigo y sensación de caída libre. Esta es una de las principales razones por las que los pacientes pueden experimentar mareos durante una resonancia magnética. Un estudio publicado en Current Biology sugiere que esto se debe al campo magnético que crea una resonancia magnética. Los investigadores hicieron pruebas con laberintos sanos y deteriorados, y descubrieron que el cerebro no reaccionaba a los fuertes campos magnéticos.
Una resonancia magnética puede provocar mareos o vértigo. Los fuertes imanes pueden empujar el líquido del oído interno, lo que afecta al equilibrio. Los pacientes pueden tener la sensación de estar en caída libre. También puede afectar al sentido del olfato del paciente, que también puede sentirse incómodo después de una RMN. Esta sensación se conoce como “mareo” y puede durar unas horas después de la RMN.
La RMN puede provocar una sensación de hormigueo, entumecimiento e incluso dolor. Aunque la RMN no es perjudicial, las ondas de radio pueden estimular los nervios del cuerpo. La exploración dura entre 20 y 90 minutos. Después del procedimiento, normalmente puede irse a casa o quedarse en el centro de imágenes hasta que esté completamente despierto. Necesitará que alguien le lleve a casa.
Aunque una resonancia magnética puede ser inofensiva, puede ser una experiencia estresante. El ruido puede oscilar entre los 82 y los 118 decibelios, lo que hace que el procedimiento parezca largo y agotador. Afortunadamente, el procedimiento de RMN es relativamente seguro. Si tiene miedo, puede ser necesario sedarlo. El proceso también puede durar más de lo que le gustaría, así que asegúrese de tomar un refrigerio o ir al baño antes del procedimiento.
La RMN utiliza una combinación de ondas de radio y campos magnéticos para producir imágenes. El campo magnético hace que los átomos de hidrógeno del cuerpo se realineen, creando débiles señales que los médicos utilizan para crear imágenes transversales. La máquina de resonancia magnética no es perjudicial, pero puede provocar un pequeño hormigueo o mareo. Aun así, no debe moverse durante la RMN porque puede correr el riesgo de recibir radiación.
Las resonancias magnéticas pueden ser muy agotadoras. Si se somete a una RMN abdominal o pélvica, tendrá que permanecer quieto durante una o dos horas. Durante la RMN, estarás tumbado en una mesa blanda que se desliza dentro de un campo magnético en forma de donut. Algunas máquinas de resonancia magnética emiten ruidos fuertes durante el procedimiento, lo que puede hacer que se sienta mareado o tenga dolor de cabeza.